Las novelas románticas, siempre han resultado atractivas para algunos adolescentes, y en este caso la tercera y última entrega de “El Stand de los Besos”, llega para deleitar a todos sus seguidores una vez más, con la dósis que esta película ha sabido vender desde su primera entrega.
La segunda parte del Stand de los Besos se convirtió en 2020 en uno de los estrenos más exitosos de Netflix. Según la plataforma, más de 66 millones de usuarios siguieron la historia de amor de Elle Evans y Noah Flynn y se espera lo mismo de la última parte de la historia basada en los libros de la autora galesa Beth Reekly.
Esta película, llega como una extensión a los eventos sucedidos a lo largo de las vivencias de los protagonistas (una historia sencilla, sin más qué contar). Sin embargo, la franquicia ha vendido tanto, que no importa cuánto se tuvo que estirar la problemática de este filme.
El estreno de la tercer película ocurrió el miércoles 13 de agosto en Netflix arrasando con las actuaciones de Joey King en el papel principal de Elle Evans, Jacob Elordi como Noah Flynn, Zakhar Pérez quien interpreta a Marco, Joel Courtney quien da vida a Lee.
En esta última historia Elle está decidida a aprovechar al máximo su último verano antes de irse a la universidad, Elle planifica su lista de deseos mientras resuelve qué rumbo tomar con Noah y Lee.
La elección de Elle se complica aún más cuando Noah le propone vivir juntos fuera del campus si Harvard acepta su solicitud. Pero la fecha límite de Berkeley la obliga tomar una decisión.
En esta última película se espera el éxito ya obtenido anteriormente, y al parecer no será nada difícil. Pero, ¿cuál es el motivo que lleva a los jóvenes a consumir este tipo de películas?
Esta interrogante tiene como respuesta una tendencia emocional ya que durante la adolescencia, se viven las primeras experiencias de amor con gran intensidad.
Los adolescentes aprenden vicariamente, es decir, a partir de la imitación de otros modelos, ya sea de sus semejantes, sus padres y madres o de modelos referentes de masas, en las películas románticas el objetivo es claro, solo se busca atrapar a los jóvenes en aquello que piensan y sienten los personajes de cada historia.
El Stand de los Besos es un espejo donde los jóvenes pueden reconocerse, validar sus sentimientos y construir su identidad en referencia a los personajes. El atractivo surge de los pensamientos y sentimientos experimentados en la película, pero trascendiendo a la vida real adolescente. Lo malo llega, cuando los personajes no son realistas, y aun así, la película se vendió tanto, que eso quedó de lado para vender otras dos entregas, emplazamiento de producto y lograr millones: cantidad y no calidad. En fin...
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